Puesteros del Mercado “6 de Agosto”, de la capital jujeña, alertaron que la municipalidad local fijó plazo hasta el próximo 31 de mayo para que procedan al desalojo de los espacios en dicho edificio donde se prevé la ejecución de las obras de refuncionalización anunciadas por las autoridades. Afirman que la reubicación, a la que se verían forzados muchos de los comerciantes, conllevaría a pérdidas económicas importantes y que la asistencia del Estado municipal resulta totalmente insuficiente.
La puesta en valor del edificio del “Mercado 6 de Agosto” forma parte de un plan de obras que definió el municipio capitalino junto al gobierno de la provincia. La concreción del proyecto que demandaría un periodo de entre 6 y 9 meses despertó la preocupación y hasta el rechazo de muchos de los puesteros que temen perder sus ingresos e incluso los espacios que vienen ocupando en algunos casos durante 20 años. En tal sentido la comuna presentó distintas alternativas para garantizar la continuidad laboral y así llevar tranquilidad a los comerciantes. Entre las opciones sobresale la posibilidad de una reubicación en otros espacios, como el nuevo Mercado Sur, y el pago de una asistencia económica mientras se concreten las obras.
En las últimas jornadas, los puesteros denunciaron haber recibido una notificación a través de la cual se los emplaza a desocupar los locales en el mercado “Central” hasta el próximo 31 de mayo. Como era de esperarse, los comerciantes que continúan ocupando puestos en el edificio expresaron su preocupación e incertidumbre dado que no cuentan con recursos para acceder a otros espacios debido a los altos costos de alquiler. “Tenemos plazo hasta el 31 de mayo para desalojar toda la parte interna del mercado, es decir, que para muchos puesteros el sábado sería el último día para poder trabajar y otros tendrían apenas hasta el último día del mes para sacar todos los equipos”, mencionó una de las puesteras que no ocultó su disconformidad frente al proceder del municipio.
Varios de los locatarios reconocen la importancia de las obras a ejecutar, particularmente lo relacionado al refuerzo de las estructuras del edificio. No obstante, consideran que la asistencia brindada por la comuna capitalina resulta insuficiente y no logra cubrir las expectativas de los comerciantes que se verían obligados a suspender sus actividades económicas.
Respecto de las opciones que habría brindado la comuna para garantizar la continuidad laboral de los puesteros reseñaron que, “hay un convenio de se trató de firmar con la municipalidad, pero todavía no fue posible, y entre los temas propuestos está la posibilidad de un subsidio para que podamos pagar en otros espacios alquileres con un piso de 50 mil pesos, y también está un principio de compromiso para que podamos recuperar los espacios una vez que se concrete la obra dentro de 6 o 9 meses”.
A partir de ello, denunciaron que hasta el momento no hay un acuerdo taxativo que brinde garantías a los puesteros por lo que muchos temen perder sus emprendimientos. “Es por todos conocido que los alquileres en la zona céntrica son imposibles de pagar y muchos de los puesteros no podremos afrontar, por lo que esperamos que en primer lugar la municipalidad cumpla con lo del subsidio y que este se extiende durante el tiempo que demande la ejecución de las obras”, refirieron.
Dada la incertidumbre que reina entre los puesteros, varios no dudaron al afirmar que la comuna, “nos está cortando las manos, nos cortan las fuentes de trabajo y los ingresos básicos, y lo de la opción del Mercado Sur resulta inviable dado que no es el mismo movimiento de gente y nos queda alejado”.
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