POR LOS CUPOS SOBRE LOS COMBUSTIBLES ADVIERTEN POSIBLES PROBLEMAS EN EL TRANSPORTE PÚBLICO
Las problemáticas en torno a la distribución y comercialización de combustibles, particularmente el gasoil, comenzaron a ser más perceptibles y amenazan con afectar no solo las actividades productivas sino también a los servicios de transporte de pasajeros. En tal sentido, desde la Unión Tranviarios Automotor, seccional Jujuy, se advirtió que el establecimiento de cupos a la venta de combustibles les impide a las empresas acceder a los mismos por lo que algunas dispusieron reducir las frecuencias.
El establecimiento de cupos a la comercialización de combustibles, determinado por la estatal YPF, que es administrada por un militante kirchnerista, comenzó a generar diversos inconvenientes en todo el país. Peleas y agresiones de parte de consumidores a trabajadores estacioneros, demoras en el inicio de las cosechas, encarecimiento de los costos de transporte y logística, son solo algunos de los problemas que exponen los medios nacionales. En el orden local, uno de los primeros sectores en advertir sobre las consecuencias de la situación, es el de los trabajadores del transporte de pasajeros.
“Hay complicaciones en cuanto al gasoil que utilizan las unidades del transporte de pasajeros; y sabemos que hay un faltante y que limitaron los cupos para la compra, por lo que ya hay una reducción en los servicios”, expuso el titular de la UTA Jujuy, Sergio Lobo, quien confirmó a la vez que a las empresas de transporte se les dificulta acceder al combustible necesario para sostener la prestación de servicios.
Alertó que además de la escasez de combustibles las empresas en muchos casos deben pagar precios más elevados. “Las empresas tienen muchas dificultades al momento de la provisión y en algunas ocasiones están pagando mucho más caro y esto pasa por ejemplo cuando piden combustible a YPF y además del costo por el combustible deben pagar los costos por flete, y eso recae también sobre la economía del sector”, explicó el dirigente gremial, quien no ocultó su preocupación por el escenario actual.
En igual sentido, precisó que a partir de la problemática algunas empresas que procuraron recuperar frecuencias a los niveles anteriores a la pandemia, se vieron obligadas a reducirlas nuevamente, y en algunos casos se limitaron al 65 de su capacidad de prestación del servicio.
La principal inquietud de los representantes de los trabajadores del transporte gira en torno a las eventuales dificultades que tendrían las empresas para cumplir con sus obligaciones laborales, particularmente el pago de salarios. En tal sentido, dijo, “tememos que haya problemas para el pago de salarios, más aún porque sabemos que hasta el momento el gobierno nacional solo ha enviado una parte de los subsidios del presente año, es decir, que hay un atraso importante”.
Admitió por otro lado, que la reducción de las frecuencias y líneas provoca profundo malestar entre los miles de usuarios de la provincia, y particularmente en la capital donde se registran demoras y esperas de hasta media hora en distintos puntos de la ciudad. “La falta de combustibles y la no regularización de los subsidios nacionales podrían complicar el pago de los salarios de los compañeros”, enfatizó Lobo.
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