Desde principios de agosto los usuarios del servicio de energía eléctrica de Jujuy comenzaron a recibir sus facturas de consumo con importantes aumentos, llegando en numerosos casos a registrarse variaciones de hasta el 200 por ciento. Casi de inmediato se escucharon, y viralizaron a través de redes sociales, duros cuestionamientos sobre el “tarifazo” implementado por la empresa EJESA, que es la prestataria del servicio en la provincia, y también sobre el proceder del gobierno local. Dicho malestar se tradujo en numerosos reclamos en los alrededores del edificio perteneciente a la empresa prestataria en calle Independencia de la capital jujeña.
En la primera jornada hábil, tras el fin de semana largo, los reclamos en los alrededores de las oficinas de la empresa prestataria del servicio de electricidad nuevamente fueron una constante. Desde hora temprano se pudo observar a numerosos usuarios haciendo filas para reclamar por los aumentos reflejados en las boletas de consumo. Cerca del mediodía, un grupo de usuarios “autoconvocados”, que concentró al promediar la mañana en Plaza Belgrano, llegó al lugar para exteriorizar su indignación por lo que consideran “aumentos desmedidos”.
Cabe señalar que, en los últimos días, a través de redes sociales, se realizaron distintas convocatorias a manifestar en oficinas de la empresa EJESA y demandar se retrotraigan los aumentos que, en numerosos casos, alcanzaron el 200 por ciento. Los cuestionamientos y denuncias también alcanzaron a la Superintendencia de Servicios Públicos y Otras concesiones de la provincia que, según se afirma, “no brindaron en ningún momento una explicación entendible que justifique los aumentos de servicio”.
Tal como aconteciera la semana anterior, cuando comenzaron a llegar las primeras boletas a los domicilios de los usuarios de capital, se escucharon innumerables denuncias por los aumentos en el servicio residencial. Algunos de los manifestantes afirmaron que las subas no fueron anticipadas por los organismos del Estado que, según se expresó, “solo defienden los intereses de la empresa mientras que la población recibió un tremendo ajuste”.
“Esto no puede estar pasando, nosotros que veníamos pagando 3600 pesos hasta el mes pasado ahora pasaríamos a pagar más de 9000 pesos, y frente a eso realmente no hay bolsillos que puedan pagarlo”, expresó una de las usuarias que presentó sus facturas de servicio ante los medios de prensa locales que se hicieron presentes en las oficinas centrales de la empresa prestataria.
Cabe señalar que el Estado contempla una instancia de reclamos para todos aquellos que consideren que las subas fueron desmedidas. A pesar de ello, fueron numerosas las expresiones de repudio de parte de quienes salieron a reclamar contra el ajuste en las tarifas. En el lugar se escucharon las experiencias de pequeños comerciantes quienes, aseguran, “somos los que más padecemos por esta situación porque las subas fueron más que importantes y no sabemos cuánto más podremos aguantar esta situación”. Otros usuarios denunciaron no haber sido notificados con anticipación de las subas que comenzó a aplicar la empresa prestataria. Igual indignación se percibió entre algunos adultos mayores que también se hicieron presentes en lugar para expresar su impotencia frente a sumas “imposibles de pagar con las jubilaciones”.
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