Al paso de las semanas se agudiza la problemática por la escases de combustibles, particularmente el gasoil, que insumo fundamental para la actividad del transporte, no solo de pasajeros sino también de carga. En ese sentido, diversas entidades del sector productivo y empresarial ratificaron advertencias en torno a los efectos que en el corto y mediano plazo podría acarrear dicha situación que hasta el momento no logra ser controlada por el Estado nacional, considerado uno de los responsables del control, regulación y distribución de combustibles en el país.
En dicho contexto, desde la Unión de Empresarios de Jujuy, que integra la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, se alertó sobre el escenario cada vez más complejo para el sector Pyme de la región. Al respecto, Luís Alonso, titular de la entidad que reúne a los pequeños y medianos empresarios de la provincia reseñó las acciones encaradas por la entidad local como integrante de una de las cámaras más representativas a nivel país. En tal sentido, aclaró que las acciones de la Unión empresaria solo se limita a visibilizar las realidades y problemáticas de los sectores empresariales en procura de que las autoridades y organismos competentes definan las políticas más acordes a la actual crisis.
Reseñó que a partir de las reuniones entabladas la semana anterior se concluyó que la situación tiende a agravarse. “La CAME ya lo viene planteando hace un tiempo pero llegó el momento de visibilizar la problemática en todo el país porque se están viendo muy afectadas las economías regionales, más aún las actividades productivas, por lo que resulta necesario abordar el problema”, comentó.
Reconoció que a partir de la situación general en torno a los combustibles se viene registrando la emergencia de “mercados paralelos” en el interior del país que deriva inexorablemente en un ajuste de precios de productos y servicios que requieren las Pymes locales. “Las noticias dan cuenta de que se comenzó a importar combustibles de otros países, y consideramos que eso era necesario porque cada día que pasa el problema es mayor y puede llegar a generar aumento de precios, y obviamente una mayor inflación”, expresó el empresario.
No dejó de subrayar que las consecuencias de la actual crisis en el sector de combustible tienen fuerte incidencia no solo entre la población, sino particularmente en el sector comercial y empresarial dado que estos últimos se nutren del poder adquisitivo de los ingresos de la población. Sobre el particular, el referente de la UEJ sentenció, “si la inflación aumenta, el poder adquisitivo baja”.
A partir de dicha descripción puso de relieve la urgencia de que todas las partes involucradas en el sector de combustibles se aboquen a diagramar una estrategia que posibilite una normalización en el sistema antes de que “la problemática a futuro sea mayor”.
Al repasar el actual escenario del sector Pyme local, reconoció que tras los peores años de la pandemia por COVID 19 se evidencia una paulatina recuperación, no obstante, la emergencia en torno a los combustibles derivó en un “estancamiento” de las actividades de los pequeños y medianos emprendimientos.
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