Físico jujeño diseñó un prototipo de respirador
Dirige un laboratorio en tecnología espacial en México. El ventilador es de emergencia, portátil, y de bajo costo.
En la capital de México y en plena cuarentena el físico jujeño Gustavo Medina Tanco, al frente del Laboratorio Nacional de Acceso Espacial en el Estado de Hidalgo, diseñó un «respirador de emergencia y de bajo costo» y una aplicación para ayudar a tener un mapa de vulnerabilidad y contagio del Covid-19. El prototipo está en evaluación de los organismos de salud y calidad, y es inminente su fabricación en un par de semanas por empresas inversoras que adhirieron a la iniciativa apoyada por el Gobierno.
El Laboratorio que dirige en la Universidad Nacional de México (Unam) es de instrumentación espacial, que lleva adelante proyectos para el espacio y de hecho por la pandemia está suspendido el lanzamiento en la India, al igual que los bots que preparan para enviar a la luna el año próximo. Por ello ante la emergencia que paralizó las actividades, en el laboratorio buscaron formas de apoyar a la sociedad en este contexto e identificaron varias necesidades, una de ellas la de «respiradores» que escasean por tratarse de instrumentos caros que en general no se usan masivamente como demanda esta epidemia.
«Entonces nos hemos puesto a hacer un sistema obviamente de emergencia, no pretende reemplazar a un respirador, a un ventilador normal de cirugía, de terapia intensiva que es sumamente sofisticado. Este es un dispositivo sumamente simple cuyo objetivo es salvar vidas en situación de emergencia», precisó.
Por ello diseñaron un instrumento que pueda ser muy fácil de manejar, simple, económico y leve para poder llevar a zonas rurales o a hospitales de campaña, que incluso pueda ser de uso familiar más allá de que siempre se requiere un especialista.
Buscan que además el instrumento sea barato, por lo que consiguieron que su costo de producción sea de alrededor de 250 dólares por aparato, mucho menor que las decenas de millares de dólares que cuesta un aparato convencional, con obvias limitaciones.
«Hemos hecho un prototipo, un modelo completo que satisface todos los requerimientos que el Colegio de Ingenieros Biomédicos de México ha puesto para respiradores de emergencia de este tipo. Lo estamos validando con instrumentos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Iner) en la ciudad de México, el mayor instituto en el área respiratoria, y próximamente pasaremos a pruebas con animales, y a partir de ahí se buscará la certificación en entes de Gobierno para poderlo usar», precisó.
Aseguró que él ya está participando en grupos de crisis a nivel de Gobierno en el área de tecnologías alternativas para la pandemia.
Paralelamente, el científico Medina Tanco se alió con un grupo de empresarios para poder tratar de montar la cadena de producción de estos ventiladores, y lo prevén hacer sin costos por lo que podrían producir centenares y hasta miles de dispositivos. Prevén en una semana y media montar toda la línea de producción, lo más difícil es la cadena de partes y componentes, algunos de los cuales están en el país, algo que se contempló al diseñarlo; otras se deben fabricar, mientras otras pese a que se podría fabricar pero llevaría tiempo, se espera conseguir de varios lugares del mundo.
«Este instrumento se ha desarrollado esencialmente en 10 días, y esperamos hacer con toda la producción a lo sumo en dos semanas», explicó y precisó que se está trabajando en DF pero cuentan con el apoyo económico del Estado de Hidalgo, cuya relación deviene de la construcción conjunta de un laboratorio de investigación espacial.
Una aplicación que define riesgos de contraer Covid-19
Otra de las iniciativas que lleva adelante en la Unam el físico jujeño, Gustavo Medina Tanco, es una aplicación que siguen perfeccionando. Ésta permite definir de cada usuario por un lado el riesgo de contraer la enfermedad, y su susceptibilidad a tener complicaciones en el caso de que la contrajera, a partir de una serie de factores de riesgo
“La idea es tratar de popularizar y extender el uso de la aplicación hasta que haya un número significativo de usuarios, lo que le da también entonces un mapa en tiempo real de la distribución del riesgo de las personas, por ejemplo, infectadas o que tienen altas posibilidades de ser infectadas geográficamente”, explicó Medina Tanco. Sostuvo que esto permitiría que una persona pueda decidir ir o no a determinada zona en base a ese riesgo, como un supermercado, ejemplificó.
Enfatizó que para ello se mantiene el anonimato de las personas, y no permite identificar a las personas en base a su condición de riesgo.
La aplicación permite hacer una evaluación del propio riesgo y sensibilidad de la persona, de modo que sepa cuidarse, o si por los síntomas que posee merece ir a un médico o no; posee información general del virus en todo el mundo; y cuenta con un “chat bots” al que se puede hacer preguntas.
Está disponible y ya fue lanzada, y se puede usar en cualquier lugar del mundo, por lo que es clave que la use mucha gente y constantemente actualice los datos. Se puede ingresar a través de un sitio web “covid19.sol21ct “, ya que no constituye una aplicación propiamente dicha porque es más complicado y se está actualizando permanentemente; mientras un grupo del laboratorio lo hace en forma remota desde su vivienda.
Por otro lado, desde el Laboratorio que dirige tratan de apoyar al Estado de Hidalgo que tuvieron problema con muchos testers chinos para saber si están o no contaminados, y que es algo difícil de saber. Por ello trabajan consiguiendo esos testers de diferentes proveedores chinos, y montan otros en forma controlada e independiente para validar si los mismos son o no buenos, que serán claves al salir del confinamiento.
Medina Tanco es el creador y jefe del Laboratorio de Instrumentación Espacial en la Unam y junto a la Agencia Espacial Mexicana podría llevar por primera vez a un país latino a la luna.
Fuente: El Tribuno
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