Mientras en diferentes municipios del país se dispuso la eliminación de la tasa vial sobre la venta de combustibles, y ofrecen naftas, gasoil y GNC más baratas, la municipalidad de San Salvador de Jujuy procura avanzar con la aplicación de una tasa del 1.8% que incidirá en el precio final de combustibles líquidos y GNC en surtidores de la capital. Dado el impacto negativo de la medida, diferentes sectores industriales, empresariales y comerciales de la provincia se pronunciaron en contra de la decisión del Ejecutivo municipal, e incluso anticiparon nuevas presentaciones legales para evitar la aplicación del “impuesto encubierto”.
En dicho marco, el titular de la Unión Empresarios de Jujuy, Luís Alonso, sostuvo que, desde los sectores empresariales y productivos, “nos oponemos a esta tasa, y solo esperamos que el municipio tome conciencia de la problemática que tenemos hoy en día, no solo por este tema, sino también por otras situaciones”.
“Nos parece que en lo particular esto no es una tasa, sino un impuesto, y se sabe que el municipio tiene las herramientas, con otras tasas, para hacer frente a la situación de la infraestructura vial y por eso nos oponemos”, sostuvo el referente del sector Pyme de la provincia quien, a la vez, cuestionó el procedimiento por el que se aprobó la ordenanza que definió la cuestionada tasa vial.
Respecto de esto último, varios de los representantes del sector empresarial y comercial objetaron la actitud del oficialismo en el Concejo Deliberante capitalino que, de manera unilateral, aprobó una ordenanza sin contemplar las realidades de los sectores involucrados y sin una instancia de consulta sobre las eventuales consecuencias de la medida. Atento a ello, dijo, “ya hemos planteado que esto es discrecional, porque hoy es el 1.8% y mañana podrían reunirse 12 concejales y van a decidir que sea el 5%”.
Al mismo tiempo, alertó que existen cuestiones legales que contradicen los fundamentos y alcances de la “tasa” que, como se recordará, ya fue rechazada tiempo atrás por la justicia. Sobre el particular, recordó que “hay antecedentes; y esta tasa fue rechazada en el 2014 por la justicia”.
Al ampliar concepto, puso en relieve que los perjuicios de la controvertida medida no solo recaerían sobre los sectores empresariales y comerciales sino también entre la población. “Esto afecta a toda la sociedad jujeña, y desde nuestro punto de vista nos parece que no debería seguir generándole, en un contexto recesivo y de alta inflación, nuevos impuestos a la sociedad jujeña”, expresó el referente de la Unión de Empresarios.
Respecto de las medidas que prevén encarar los sectores empresariales y comerciales para evitar la aplicación de la tasa, Alonso mencionó que más allá de las posibles presentaciones legales se procura que el municipio capitalino, y el resto de las comunas jujeñas que adoptaron medidas similares, “tomen conciencia, y además buscamos que la gente tome conciencia de que esto no es solo un reclamo de las cámaras empresariales sino que debería ser un reclamo conjunto de toda la sociedad jujeña para que no se sigan sumando impuestos a todos los productos, no solo a los combustibles”.
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