Finalmente, y a pesar del primer pronunciamiento en contra de la política salarial del Ejecutivo jujeño, desde los gremios docentes más representativos de la provincia se informó la aceptación de la propuesta de recomposición de haberes presentada por funcionarios provinciales que contemplaría un ajuste del 10 por ciento con los ingresos del mes en curso. No obstante, delegados sindicales aclararon que se mantendrán las demandas por actualizaciones acordes a la situación inflacionaria reinante en la provincia.
El último fin de semana tomó estado público que el Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS) aceptó el ofrecimiento salarial presentado por el Ejecutivo. La decisión fue informada por la delegada Interventora, Amelia de Dios, quien acotó que aceptación obedeció a la “la imposibilidad de realizar asamblea para someter a consideración de los afiliados” el ofrecimiento del Ejecutivo, al mismo tiempo que se procuró resguardar los ingresos de los trabajadores de la Educación.
A pesar de dicha aceptación, a través de un comunicado la delegada aclaró que desde la entidad se califica de insuficiente el ofrecimiento en razón del contexto inflacionario y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
En la presente semana, la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) también comunicó la decisión de acatar la propuesta del gobierno que, como se mencionó, contempla un ajuste en los ingresos de marzo de un 10 por ciento. La novedad se dio a conocer a través de las redes sociales de la entidad sindical en la que se fundamenta en parte el pronunciamiento del Congreso de trabajadores.
“El Congreso de ADEP resuelve en instancia de conciliación obligatoria aceptar la propuesta del gobierno, bajo reserva de continuar con los reclamos pertinentes en el marco de paritarias”, se afirma en el comunicado, a la vez que se informa que desde la entidad de educadores provinciales “se solicitó un aumento del 50% hasta el mes de junio”.
Al mismo tiempo la entidad, presidida por Silvia Vélez, expuso que en adelante van a exigir que “el sueldo de un docente recién iniciado sea equivalente al valor de la canasta básica”, y que se incorpore el concepto de “presentismo” al salario básico. Por otro lado, anticiparon una convocatoria a un plenario provincial intersindical de trabajadores para definir un plan de acción colectivo.
En suma, y en contra de todos los argumentos que en su momento expresaron los delegados de ambas entidades de trabajadores, los docentes se verán sometidos a los arbitrios del Ejecutivo que desconoce los indicadores de inflación relevados por organismos oficiales y que dan cuenta de un alza de precios de productos de la canasta alimentaria superior a la media nacional.
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