Tal como se anunciara, en la víspera los trabajadores de la educación enrolados en la CTERA cumplieron un paro nacional en rechazo a las políticas de ajuste de la administración nacional que, para el sector docente, implicó la quita de los recursos del Fondo de Incentivo Docente. La medida de fuerza tuvo dispar acatamiento en la provincia de Jujuy a pesar de la adhesión de la Asociación de Educadores Provinciales a la convocatoria de la principal central de trabajadores de la educación del país.
En dicho marco, la conducción del gremio de docentes de nivel inicial y primario reivindicó las consignas en defensa de los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores. Cabe mencionar que previo a la jornada nacional de protesta, los delegados del gremio provincial estaban convocados para retomar las mesas de negociación paritaria junto a funcionarios provinciales. Sin embargo, la reunión no se concretó y se reprogramo para este viernes.
Respecto de los temas a abordar durante la convocatoria, la secretaria general de ADEP, Silvia Vélez, ratificó demandas para que los salarios de los trabajadores docentes de Jujuy se equiparen al valor de la canasta básica que, conforme a las últimos relevamientos oficiales, supera los 690 mil pesos. Al respecto, mencionó, “como lo venimos sosteniendo en otros encuentros no podemos dejar de sostener que ningún docente debe cobrar menos que el valor de la canasta básica de alimentos, pero lamentablemente estamos muy alejados de ello y estamos por debajo de la línea de indigencia”.
Al mismo tiempo remarcó que actualmente los niveles salariales de los educadores son muy inferiores a los niveles de pobreza, e incluso de indigencia, por lo reiteró planteos para que en lo inmediato se definan recomposiciones ajustadas a los niveles de inflación.
“Es necesario para los docentes una actualización de salarios en serio”, afirmó la dirigente, quien insistió en que, bajo las actuales condiciones económicas, toda actualización debe garantizarles a los docentes poder cubrir los requerimientos básicos de sus grupos familiares. Por ello, mencionó que las eventuales recomposiciones de los ingresos deben cubrir los constantes incrementos de precios de productos básicos y también la suba mensual de los impuestos y servicios.
Cabe mencionar que en paralelo a las demandas salariales desde el gremio de docentes de nivel inicial y primario también se demandan soluciones a diversas particularidades que afectan a los trabajadores del sector. En tal sentido, Vélez aludió a la situación de los abonos docentes, la infraestructura edilicia de los establecimientos, y boleto docente para los trabajadores de la zona capital. Respecto de este último planteo, la dirigente alertó que a partir de los reiterados incrementos en las tarifas del transporte público, definidos por la municipalidad, un número importante de educadores debe destinar una suma cada vez mayor de sus ingresos para trasladarse hacia sus lugares de trabajo.
“Es por esto último que estamos solicitando la implementación de un boleto docente que se asemejaría al abono docente que hemos ganado a partir de la lucha para los docentes que prestan servicios fuera del ejido municipal de la capital”, expresó, para luego precisar que actualmente los educadores deben destinar casi 40 mil pesos para transporte en la zona capital.
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