Preocupación entre las PYMES por la inestabilidad Financiera
Tras la derrota electoral del domingo último, el gobierno argentino dispuso, a través del Banco Central, una devaluación del 21 por ciento que generó un nuevo escenario de incertidumbre e inestabilidad, tanto en el mercado cambiario como en la economía regional. Después de la devaluación, el Gobierno analiza ajustes de tarifas y autorizaciones para aumentos de precios en productos clave de la economía con el propósito de compensar el impacto del salto del dólar oficial sobre los costos de la energía para así evitar un incremento en los subsidios a las tarifas que complicaría el compromiso alcanzado con el FMI.
Más allá de lo engorroso del tema, en los hechos, la “revancha” del gobierno por no lograr el acompañamiento del electorado se traducirá en remarcaciones periódicas de precios de productos de consumo masivo, suspensión de comercializaciones, y ajustes inminentes en combustibles y tarifas. Ese posible escenario acrecienta la incertidumbre, no solo entre los ciudadanos sino también, y por sobre todo, entre los responsables de pequeños y medianos comercios que padecen las consecuencias de las remarcaciones de precios de los productos que a diario reciben y la caída de ventas.
Sobre el particular, el referente de la Unión de Empresarios de Jujuy, Luís Alonso, comentó, “estamos recibiendo aumentos en los insumos de entre un 10 y un 30 por ciento, dependiendo del rubro, pero a la vez estamos siendo impactados por las listas dolarizadas con lo cual si aumenta el dólar también aumentan los productos, y toda esa situación nos tiene realmente preocupados”.
En dicho escenario alertó que entre los pequeños y medianos comerciantes existe profunda preocupación por la coyuntura económica que inexorablemente afecta su actividad. “Estamos analizando cómo sobrellevar esta situación, porque muchos empresarios no quieren aumentar muchos sus precios porque pierden mercado, pero a la vez, sino aumentan los precios pueden quedar por debajo del punto de equilibrio, y todo ello genera mucha preocupación mientras esperamos cómo va a reaccionar cada empresa”.
Admitió que con anterioridad el sector empresarial afrontó crisis similares por lo que existe cierta cautela respecto del devenir del tiempo y cómo impactarán las medidas adoptadas por la administración. Independientemente de ello reconoció que el impacto de la actual crisis comenzó a sentirse en las últimas jornadas, en la previa del día de las infancias, en el que se espera un repunte de ventas.
En tal sentido, precisó que los repuntes de precios de mercadería e insumos rondan el 10 y 15 por ciento, y que los mismos se trasladarán inmediatamente a los precios que llegan a los consumidores. Frente a dicho panorama, precisó que cada empresario, o responsable de comercio, evalúa la forma y el momento en el que ajustará sus precios.
“La verdad que es una situación muy preocupante porque hablamos de numerosos aumentos en todos los rubros que tiene como principal consecuencia la pérdida del poder adquisitivo de los usuarios y consumidores, y si se pierde ese poder adquisitivo indudablemente caen las ventas, y a ello se le debe sumar la cuestión salarios y paritarias dado que el salario de los trabajadores debe ir al ritmo de la inflación”, explicó el referente del empresariado local.
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