Advierten que la ciudad aún no logra la accesibilidad arquitectónica para las personas Discapacitadas
En la víspera, como cada 15 de octubre, se conmemoró el Día Internacional del Bastón Blanco, jornada en la que se procura concientizar sobre la importancia de lograr que las personas con discapacidad visual puedan alcanzar una verdadera inclusión en la sociedad. Al mismo tiempo se busca generar conciencia sobre el uso del bastón blanco. En dicho marco, desde la Asociación Jujeña de Ciegos y Ambliopes alertaron que, a pesar de las políticas desplegadas por el municipio capitalino, la ciudad de San Salvador de Jujuy aún presenta numerosos inconvenientes para lograr una verdadera accesibilidad arquitectónica.
Veredas y cordones cunetas en mal estado, calles bacheadas o desniveladas, ausencia de rampas en esquinas, cartelería de comercios a baja altura o sobre las veredas, inexistencia de señalética y semáforos sonoros en esquinas, motos y automóviles estacionados en veredas u obstruyendo rampas, son solo algunas de las situaciones que a diario deben afrontar y padecer las personas discapacitadas, especialmente aquellas que presentan una discapacidad visual. A pesar de ello, el gobierno municipal se jacta de ser una ciudad accesible sin reconocer que aún deben mejorarse numerosos espacios en la zona céntrica, y particularmente en los barrios donde las problemáticas son mayores.
Al describir la situación en cuanto a accesibilidad en la ciudad capital, el titular de la Asociación, Facundo Mota, reconoció que al paso del tiempo, “vamos recibiendo cada vez más asistencia de las personas para poder transitar las calles, pero en el tema de la accesibilidad desde nuestra asociación pedimos un poco más de empatía, por ejemplo, a los comerciantes para que no coloquen toldos a una altura menor a los dos metros porque nuestros bastones solo detectan obstáculos en la parte baja mientras que los toldos y las sombrillas directamente son golpes en la cara”.
“También pedimos más empatía y no dejar motos en las veredas ni dejar carteles en medio de las veredas, es decir, que son situaciones mínimas para poder cooperar para tener una transitabilidad un poco más accesible”, agregó
Al mismo tiempo instó al gobierno, particularmente el municipal, a trabajar aún más en la accesibilidad arquitectónica. Sobre el particular comentó, “hay que seguir trabajando desde las distintas áreas del gobierno de la municipalidad con la accesibilidad arquitectónica de las calles que todavía nos falta; se viene trabajando, pero todavía falta por lo que tenemos que seguir trabajando en conjunto”.
Al brindar más detalles de las dificultades que se observan en la ciudad, incluso en el casco céntrico, puntualizó, “no tenemos una señalética que nos indique si estamos en la vereda o en la calle, y eso está marcando una barrera fundamental y un peligro de accidente, y esas son cosas que hay que mejorarlas”. Asimismo, mencionó que, “las rampas tienen que estar rectas, pero en muchas situaciones están en diagonales, e incluso esos pupos que están alrededor de la plaza y de la Casa de Gobierno pueden ser cosas lindas, pero también hay que ver que sean accesibles”.
No dejó de alertar que las problemáticas son mayores en los sectores barriales donde el estado no avanzó con medidas puntuales. “Mientras nos vamos alejando del centro la situación es más difícil porque no hay veredas, en algunos barrios ni siquiera hay cordones cuneta por lo que la accesibilidad en los barrios es compleja, por lo que la gente debería tener un poco más de empatía y tener en mejores condiciones sus veredas”, mencionó Mota.
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